La prolina es un aminoácido no esencial, lo que significa que el cuerpo puede producirlo por sí mismo. Es uno de los 20 aminoácidos que forman los componentes básicos de las proteínas y es único porque tiene un grupo amino secundario, que forma una estructura cíclica que lo hace rígido. La prolina se considera un aminoácido hidrófobo porque no se siente atraída por el agua. Esto lo convierte en un componente estructural importante de las proteínas, particularmente del colágeno, la proteína más abundante en el cuerpo humano.
La prolina es importante para la síntesis de colágeno, que es un componente principal de los tendones, ligamentos, piel y otros tejidos conectivos. El colágeno también está presente en huesos, dientes y cartílagos. La prolina ayuda a mantener la estructura y la fuerza de estos tejidos. Además, la prolina participa en la producción de cartílago y la cicatrización de heridas. Se ha demostrado que juega un papel en el sistema inmunológico, así como en el metabolismo de la energía.
La prolina se encuentra en una variedad de alimentos ricos en proteínas, como la carne, los productos lácteos y los huevos. Las fuentes vegetales de prolina incluyen productos de soya, legumbres y nueces. También puede ser producido por el cuerpo a partir de otros aminoácidos, particularmente del glutamato.
No se ha establecido el requerimiento diario de prolina, ya que el organismo puede producirla por sí mismo. Sin embargo, consumir cantidades adecuadas de proteína, que contiene prolina, es necesario para la salud general y la reparación de tejidos.
Una deficiencia de prolina es rara, ya que el cuerpo puede producirla a partir de otros aminoácidos. Sin embargo, puede ocurrir una deficiencia de colágeno, lo que puede provocar el debilitamiento de los tejidos conectivos y la cicatrización deficiente de las heridas.
No se conoce toxicidad asociada con la ingesta excesiva de prolina. Sin embargo, una ingesta elevada de proteínas, que contiene prolina, puede provocar una ingesta excesiva de aminoácidos y tener efectos negativos para la salud.
Los suplementos de prolina no son necesarios para la mayoría de las personas, ya que el cuerpo puede producirlos por sí solo. Sin embargo, algunos atletas y culturistas pueden usar suplementos de prolina para apoyar el crecimiento y la recuperación muscular. Además, las personas con ciertas condiciones médicas, como la osteoartritis, pueden beneficiarse de los suplementos de prolina, ya que pueden ayudar en la producción de cartílago.
La prolina es el único aminoácido proteinogénico que es una amina secundaria.
La rigidez estructural de la prolina es responsable de las torceduras en la estructura de las proteínas, lo que contribuye a su forma tridimensional única.
La prolina también se utiliza en la industria farmacéutica como componente básico quiral para la síntesis de diversos fármacos.
Esta lista muestra los alimentos que son las principales fuentes de Prolina y la cantidad de Prolina en 100 g de alimento