La selenocisteína es un aminoácido natural que contiene selenio, un oligoelemento esencial. Es uno de los 21 aminoácidos que utilizan las células para construir proteínas, pero a diferencia de la mayoría de los aminoácidos, no está codificado por el código genético estándar. Este aminoácido único es sintetizado por una maquinaria especializada, que requiere secuencias y estructuras específicas en moléculas de ARN mensajero (ARNm).
La selenocisteína está involucrada en varios procesos biológicos, como la regulación redox, la catálisis enzimática y el plegamiento de proteínas. Es un componente clave de algunas enzimas antioxidantes, como la glutatión peroxidasa, que ayuda a proteger las células contra el estrés oxidativo. También juega un papel crucial en el metabolismo de la hormona tiroidea, ya que la enzima que convierte la T4 en T3 contiene un residuo de selenocisteína.
La selenocisteína se encuentra en una amplia gama de proteínas en organismos, desde bacterias hasta humanos. Es particularmente abundante en órganos que requieren altos niveles de protección antioxidante, como el hígado, los riñones y el bazo. Los alimentos ricos en selenio, como las nueces de Brasil, el atún y las sardinas, también son buenas fuentes de selenocisteína.
La cantidad diaria recomendada (RDA) de selenio, que es la cantidad de selenio suficiente para satisfacer las necesidades de la mayoría de las personas saludables, es de 55 microgramos por día para adultos. Sin embargo, no existe una RDA específica para la selenocisteína, ya que no es un nutriente que se consuma directamente.
La deficiencia de selenocisteína puede provocar varios problemas de salud, como una mayor susceptibilidad al estrés oxidativo, disfunción tiroidea y debilidad muscular. En casos severos, puede causar la enfermedad de Keshan, un tipo de enfermedad cardíaca que ocurre en áreas con bajo consumo de selenio.
La toxicidad por selenio es rara, pero puede ocurrir si consume demasiado selenio a través de suplementos o fuentes de selenio altamente concentradas. El nivel máximo de ingesta tolerable (UL, por sus siglas en inglés) de selenio es de 400 microgramos por día para adultos, pero el consumo excesivo crónico puede provocar selenosis, una condición caracterizada por pérdida de cabello, uñas quebradizas y síntomas neurológicos.
La mayoría de las personas pueden satisfacer sus necesidades de selenio mediante una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en selenio. Sin embargo, algunas personas, como aquellas con trastornos gastrointestinales, pueden tener dificultad para absorber el selenio de su dieta. En tales casos, los suplementos que contienen selenio en forma de seleniometionina o selenocisteína pueden ser útiles. Sin embargo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento, ya que la ingesta excesiva de selenio puede ser perjudicial.
El nombre selenocisteína proviene de la palabra griega "selene", que significa luna, y "cisteína", que es otro aminoácido.
La selenocisteína se descubrió por primera vez en 1986, y su ruta de biosíntesis única se elucidó unos años más tarde.
La selenocisteína solo está presente en una pequeña fracción de todas las proteínas conocidas, pero está altamente conservada en todas las especies, lo que indica su importante papel funcional.
Esta lista muestra los alimentos que son las principales fuentes de Selenocisteína y la cantidad de Selenocisteína en 100 g de alimento