El cobre es un mineral importante que apoya a nuestros glóbulos rojos, sistema inmunológico, salud cerebral y piel, entre otras cosas. No podemos producir cobre en nuestro cuerpo, por lo que debemos obtener este mineral a través de nuestra dieta.
Las funciones del cobre se atribuyen en gran parte a su papel como cofactor, que es una sustancia requerida por una enzima para que se produzca una reacción. El cobre sirve como cofactor para muchas enzimas, incluidas las involucradas en nuestro sistema inmunológico.1 El cobre también es requerido por enzimas antioxidantes como superóxido dismutasa, que protege contra el daño celular.2 Además, el cobre es requerido por la lisil oxidasa, una enzima que contribuye a la estructura del tejido conectivo, ayudándonos mantener una piel sana.1
Otra importante enzima dependiente del cobre es la ceruloplasmina, que participa en la absorción del hierro.2 El hierro es un componente esencial de los glóbulos rojos , que son células que transportan oxígeno por todo nuestro cuerpo. Esto significa que sin cobre, seríamos incapaces de absorber hierro (y, por lo tanto, suministrar oxígeno a nuestros tejidos).
El cobre también apoya nuestra salud cerebral. El cobre nos ayuda a producir neurotransmisores, que son mensajeros químicos que transportan señales por todo el cerebro. El cobre también ayuda a generar energía para nuestras células cerebrales, y sus efectos antioxidantes pueden ayudar a proteger contra la neurodegeneración.2
El cobre se encuentra en una amplia variedad de alimentos, principalmente carnes, mariscos, granos y legumbres. Ejemplos de alimentos ricos en cobre incluyen:
El cobre también se puede tomar como suplemento, ya sea solo o como parte de un multivitamínico. Además, podemos obtener algo de cobre del agua, aunque la cantidad de cobre en el agua potable es increíblemente variable.3
La cantidad diaria recomendada (RDA) de cobre, o la cantidad que probablemente satisfaga las necesidades de la mayoría de las personas sanas, es de 340 microgramos (mcg) para niños de 1 a 3 años, 440 mcg para niños de 4 a 8 años, 700 mcg para adolescentes de 9 a 13 años, 890 mcg para adolescentes de 14 a 18 años y 900 mcg para adultos mayores de 19 años.4 Para mujeres embarazadas o lactantes, la RDA aumenta a 1000-1300 mcg por día.
Si sigues una dieta equilibrada y variada, no deberías tener muchos problemas para cumplir con estas recomendaciones. Como referencia, una taza de pasta cocida proporciona alrededor de 230 mcg de cobre, que es aproximadamente el 26 % de la RDA para adultos.5
La deficiencia de cobre puede tener una amplia gama de consecuencias para la salud. Puede provocar anemia, una afección caracterizada por un bajo nivel de glóbulos rojos.6 La deficiencia de cobre también puede causar daño cerebral y nervioso, y puede debilitar nuestro sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a enfermedades e infecciones. La deficiencia de cobre también puede alterar negativamente nuestros niveles de colesterol y puede tener consecuencias peligrosas para la salud de nuestro corazón. Los síntomas de la deficiencia de cobre incluyen fatiga, cambios en el color o la textura de la piel, frecuencia cardíaca baja y pérdida de coordinación.6
Ciertos grupos de personas pueden tener un mayor riesgo de deficiencia de cobre. Estos incluyen personas con condiciones de malabsorción como enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn o diarrea crónica, así como personas que viven en la pobreza.6 La deficiencia de cobre también se observa en personas con enfermedad de Menkes, una condición genética caracterizada por una incapacidad para transportar cobre desde el tracto digestivo a la sangre.6
Altas cantidades de cobre pueden ser dañinas. Demasiado cobre puede causar problemas gastrointestinales como calambres, dolor de estómago, náuseas y vómitos.3 La toxicidad del cobre también puede causar inflamación del hígado. daños, que pueden poner en peligro la vida en casos graves.6
La toxicidad por cobre de los alimentos es poco probable. En su lugar, normalmente es causado por condiciones genéticas como la enfermedad de Wilson, una condición caracterizada por la incapacidad de eliminar adecuadamente el cobre del cuerpo.3 En algunos casos, la toxicidad del cobre es causada por beber agua que tiene cantidades excesivas de cobre, como resultado de problemas en los sistemas de plomería.3
Para prevenir la toxicidad, se ha establecido un Nivel máximo de ingesta tolerable (UL) para el cobre. El UL para el cobre es 10,000 mcg por día para adultos.4 Este valor representa la cantidad máxima de cobre que es poco probable que cause daño.
¿Alguna vez te has preguntado por qué las manzanas se vuelven marrones una vez que se abren? ¡El cobre juega un papel! La enzima polifenol oxidasa (PPO), que cataliza la reacción de pardeamiento, requiere cobre para funcionar. De hecho, algunos de los métodos utilizados para evitar que la fruta se dore funcionan al enfocarse en el cobre en PPO.7
El cobre tiene una interesante relación con el zinc, otro mineral esencial. El cobre y el zinc se absorben en nuestro tracto digestivo a través del mismo mecanismo, a través de una proteína llamada metalotioneína. Cuando el zinc está presente en grandes cantidades, puede disminuir la cantidad de cobre que absorbemos. Por ello, el consumo excesivo de zinc es una posible causa de deficiencia de cobre.
You can use a dietary supplement of Cobre (Cu) if you think your diet lacks this nutrient.
Use la lista a continuación para verificar si su dieta tiene suficiente ingesta de Cobre (Cu).
Esta lista muestra los alimentos que son las principales fuentes de Cobre (Cu) y la cantidad de Cobre (Cu) en 100 g de alimento